Prehistoria de España
El
Paleolítico
El Paleolítico abarca el periodo comprendido entre los primeros
restos conocidos de comunidades de homínidos, hasta que aparece la agricultura
y la ganadería. Se divide tradicionalmente en tres periodos: inferior, medio y superior. Este ciclo está
determinado por las glaciaciones. La ecología variaría entre un clima lluvioso
y fresco y otro seco y caluroso.
El Paleolítico
inferior abarca desde los 600.000 a los
100.000 años. Es un periodo mal conocido, en
el que lo más destacable son los restos de los presápiens y homínidos
encontrados en Atapuerca. Se distinguen tres etapas: la pebble tools (herramientas
de guijarro) es la más antigua, la abevilense (o chelense) y
la achelense. Es destacable la industria lítica, propia de
cazadores, encontrada en el interfluvio del Manzanares y
el Tajo; y la de las orillas del Guadalquivir, del periodo achelense.
Las culturas de este periodo son notablemente semejantes a las africanas de
la misma época, lo que permite sospechar una inmigración desde el
norte de África. Es de suponer que el homínido de este periodo fuese el pitecántropo.
El Paleolítico medio abarca desde los
100.000 a los 35.000
años. Es el periodo del neandertal del que se encuentran restos en
losPirineos, Levante y Andalucía. El hombre de neandertal fue un homínido
cazador y nómada que habitó en cuevas. Los restos corresponden al periodo musteriense y
se caracterizan por la variedad de los utensilios que manejan; en los
que destaca su funcionalidad, cada herramienta sirve para una tarea concreta.
También se encuentran vestigios de ritos funerarios, como los encontrados
en la cueva Morín, en Santander.
El Paleolítico superior va desde los
35.000 a los 10.000
años. Es el periodo del Homo sápiens-sápiens, de tipo cromañón. Este
fue ser humano que dejaría las pinturas rupestres, o en tablillas, y que maneja
un utillaje muy complejo, propio de cazadores. Se distinguierondos zonas: la
franja norte, de Gerona a Asturias, en las que se diferencian tres o cuatro
culturas, y tienen ramificaciones en el sur de Francia; y la zona de
Levante, aunque hoy en día no se considera debido a las múltiples influencias
que debieron existir.
En el Paleolítico superior, el de mayor
número de culturas, se distinguen, en España, cuatro periodos: el auriñaciense,
caracterizado por la vivienda troglodita, la industria funcional y el arte
rupestre, junto a la escultura votiva, como las venus, muy decorada; el gravetiense,
que se caracteriza por la vivienda en cuevas junto a viviendas artificiales, la
caza de grandes animales y la abundancia de puntas de flecha; elsolutrense, que
se caracteriza por un nuevo tipo de talla en la piedra, mucho más plana y con
agujeros, y también se trabaja el hueso y la madera, en los que se pueden
encontrar utensilios muy finos; y el último periodo es el magdaleniense que
es el de la industria ósea por excelencia, además del gran desarrollo que tuvo
la pintura rupestre y la pintura sobre placas, como las encontradas en la cueva
de Altamira. Este es un periodo caracterizado por el alto nivel de las
comodidades en la vida cotidiana, sobre todo en la vivienda, también
troglodita, en las que se hallamos restos de luz en las cavernas y gran número
de adornos. Destacan las cuevas de Altamira.
Mesolítico
El Mesolítico es un periodo indefinido en el que
conviven modos de vida de Paleolítico y del Neolítico. Se desarrolla en torno a
los años 7000. Se caracteriza por que las culturas
son periféricas: en la costa cantábrica con el complejo aziliense, derivado del magdaleniense y la cultura de las conchas de marisco; el período asturiense con la decadencia de la industria ósea y del arte rupestre; y la costa mediterránea donde conviven dos tipos de industrias;
una microlaminar y otra geométrica, de técnicas gravetenses.
En esta época desaparecen los grandes mamíferos, y las
culturas tienden a cazar piezas menores y a pescar. Pero, también, comienzan a
cuidar las manadas y a sembrar plantas. En este periodo empiezan los contactos con grupos extranjeros. De esta etapa destaca el yacimiento de Muge, en el Tajo portugués. La vivienda se hace en cabañas y
hay restos de ritos funerarios.
El Neolítico
El Neolítico es el periodo en
el que aparece la ganadería, la agricultura y la
cerámica. Presenta, en la península, dos fases: el Neolítico
antiguo (6000-4000) y el Neolítico pleno (4000-2500).
El Neolítico antiguo se distingue por la presencia de cerámica cardial impresa. Se extiende por toda el
área mediterránea. Se caracteriza por un hábitat cavernícola, una economía ganadera y el
progreso de la industria ósea en detrimento de la lítica. Se desarrolla sobre
todo en la zona de Levante, con grupos en Valencia, Sicilia,
Mallorca y Andalucía.
El Neolítico pleno corresponde a la primera mitad del 3er milenio. Es la época en la que se expande el Neolítico hacia el interior y
el norte, gracias a la ganadería. En Andalucía destaca el yacimiento de
la cueva de La Carihuela, Granada, municipio de El Piñar, con viviendas
construidas, y el de Almería (primera fase
de la cultura de Almería) con vivienda circular. En Cataluña, se encuentra la cultura más original. Se conocen los
enterramientos en fosas, no los poblados. Su cerámica es lisa, con el vaso cuadrado; y desarrollaron unos sistemas de cultivo en llanura.
La Edad de los Metales
La Edad de los Metales comienza en la segunda mitad del 3er milenio,
con el conocimiento del cobre, y posteriormente del bronce, que se utilizan
para hacer útiles de trabajo y armas. Se refunden objetos inservibles. Pero,
también, es la época de la mejor industria lítica, que se resiste a
desaparecer. La periodo de transición se le llama Eneolítico. Se
distinguen tres periodos: Bronce I o Edad del Cobre, hacia el 2500; Bronce
II, hacia el 2000 y Bronce III, hacia el año 1000.
El descubrimiento
de la fundición de los metales crea nuevas relaciones sociales y nuevas
culturas, radicalmente diferentes a las anteriores. La sociedad se
jerarquiza internamente, y entre poblados. Es fundamental el control de
las regiones mineras. El cobre no es un material ubicuo y su posesión da poder
ante los demás. La lucha por controlar el territorio minero favorece la
aparición de la agresividad y la guerra, pero también del comercio a
larga distancia.